Quisiera terminar mis entradas con música, pues quienes mas que unas simples "notas" para captar los sentimientos mas profundos del ser humano; en este caso encontramos al cantautor Ricardo Arjona en una de sus mejores canciones "Jesus es verbo y no sustantivo", en el que en parte se resume el verdadero significado de la religion en la vida del creyente.

La Alcaldía de Santiago de Cali y la Secretaría de Cultura y Turismo del Municipio, por intermedio de su Museo de Arte Religioso desean ofrecer a toda la comunidad educativa de nuestra ciudad el programa de recorridos pedagógicos a las diferentes exposiciones de temáticas religiosas que periódicamente presentamos en el Museo.

El Museo de Arte Religioso inicia actividades en febrero del año pasado como un nuevo espacio cultural de disfrute y diálogo entre la ciudadanía. Los recorridos pedagógicos a cargo de Alberto Vallejo (egresado de Bellas Artes) nos dan a conocer la función y el papel de este museo en la ciudad. Como disfrutar del museo, la historia de esta casa, sus características de construcción y sus objetivos. La historia del barrio donde se encuentra el museo y como era la ciudad a comienzos del siglo pasado, sus costumbres y tradiciones. Presentación de la exposición actual y explicación sobre la obra y él(los) artista(s).

El hábito de visitar exposiciones enriquece la vida, desarrolla habilidades de observación y anima a descubrir nuevas maneras de expresión en las artes. Los museos son espacios donde se deben tener reglas mínimas de urbanidad, como también se deben aprovechar al máximo los recursos pedagógicos, teóricos y audiovisuales que acompañan las exposiciones. La visita en grupo escolar induce a la receptividad y análisis de la informacion compartida y permite ampliar los temas de conversación y los escenarios culturales.

"En la mezquita no solo se habla de religión", esa es una delas frases mas contundentes que he escuchado a lo largo de este arduo proyecto investigativo; el documental muestra en cierta forma la inclusión de sociedades puramente religiosas en la configuración de un horizonte político.

Este es un ejemplo de influencia de la religión, pero en el panorama politico, panorama que aunque no hace parte del objeto de estudio de este proyecto investigativo, por lo menos demuestra el gran poder que la religion tiene, y mas, en paises con Estados unidos donde la cultura es tan diversa y el poder la herramienta mas útil para sobrevivir.

La premisa de que la religión se convierta en un condicionamiento tortuoso en la vida del hombre radica del hecho de imposiciones por parte de la religión, de las que el ser humano no es realmente consciente o no es capaz de cumplirlas, porque tales restricciones limitan la realización de su vida; Lo anterior dicho se expresa en el siguiente suceso acerca de la diferencia entre ética heterónoma y ética autónoma, que estudié alguna vez en un curso de ética de la universidad autónoma de occidente: los latinos venimos de una ética griega que establece que todos los actos deben ser ordenados de acuerdo a una ley natural, una ley heterónoma que es impuesta por un ente del que el hombre no conoce su origen. En una ética heterónoma las leyes son impuestas al hombre por un ente que está por fuera de él, y si él no conoce quién lo rige: ¿Cómo va a ser capaz de cumplir todos los preceptos que le son impuestos?; contrario a la ética heterónoma, encontramos una ética autónoma nacida en el mundo anglosajón y que se presenta totalmente diferente a la latina, pues sus preceptos son fundamentalmente autónomos, nacen del ser, le son impuestos, pero el ser los comprende, los quiere y los cumple, es como un simple contrato donde dos personas establecen cláusulas y si uno llega a fallar el otro tiene la potestad de hacerlo también, de modo que cada persona es capaz de establecer sus leyes. Sin entrar en aguas tan profundas podemos deducir a modo de comparación con la situación de la ética descrita anteriormente que la religión se presenta como heterónoma al ser moderno, como algo que le ha sido impuesto pero el hombre no lo comprende y por eso no logra materializarlo.

No es raro que la gente piense: ¿Cómo es posible de que la religión no encuentre su papel en la modernidad, si existen más movimientos religiosos que los que Dios hubiera imaginado?; sin embargo los que predican lo anteriormente resaltado, tal vez no conocen la existencia de una diferencia vital entre las religiones tradicionales y los nuevos movimientos religiosos y que he tratado de destacar anteriormente. Estos nuevos movimientos religiosos no son más que una reacción ante el malestar religioso generado por las religiones tradicionales, y en palabras de un gran escritor y teólogo español, Juan Martin Velasco, lo anterior se resumiría en los siguiente: “Como si el enrarecimiento que las sociedades avanzadas y las culturas secularizadas suponen para el ejercicio de la religión forzasen a un hombre incurablemente religioso a buscar al margen de ellas nuevas formas de vivir la dimensión religiosa, irrealizable en su interior y en las formas tradicionales” (VELASCO, 1993; 53). Los nuevos movimientos religiosos rescatan elementos de las religiones tradicionales que les consideran importantes para su religión, por ejemplo, la cienciología o ciencismo (ejemplo actual de nuevos movimientos religiosos) pondera que el ser humano es un ser espiritual y que es un ser bueno el cual debe alcanzar su felicidad y su salvación utilizando elementos como: el conocimiento, la educación y mejora espiritual. Sin embargo, y a pesar de que exista cierta relación entre estos nuevos movimientos religiosos y religiones tradicionales, los nuevos movimientos religiosos comprenden que el reto moderno es mucho más complejo que el reto que exigió una era medieval para la iglesia tradicional, entendiendo la trasformación tan trascendental de la que somos producto.

Hace mucho tiempo, me senté a hablar con un amigo, quien sentía gran aprecio por Dios y las distintas formas por las que él se manifestaba en su vida; a el le pregunté acerca de cuál era la iglesia a la que asistía, y él me respondió: “ a la iglesia protestante”, me quedé pasmado durante algunos segundos y seguí mi camino mientras discutíamos acerca de asuntos como este; el asombro no fue en vano y eso porque se me vinieron a la cabeza dos interrogantes centrales:¿ No es fascinante el poder de reproducción y “transporte” de iglesias, desde un continente a otro?, ¿Cuándo iría a pensar Martín Lutero que en Santiago de Cali podría existir una de las iglesias mas grandes construidas con su pensamiento religioso?; de la “proliferación” de movimientos religiosos en el mundo, seguiré hablando en otra entrada, pues me parece importante resaltar, por una parte, el hecho de que aún la religión no sucumbe ante la modernidad, y por otro lado, el hecho de que la religión se adentra cada vez, modificando los ciudadano y el panorama cultural de su ciudad.

Mucho he leído sobre las distintas críticas que se ciernen a una relación casi innata entre religión y cultura; En este mundo moderno y sobretodo capitalista, en donde la riqueza contrasta con la desigualdad, las formas mas primitivas de religiosidad parecen estar congeladas y algunas casi muertas, pero: ¿puede eso ser cierto?. Como resaltaba anteriormente, la religión para estar tan ligada al mundo vivo que es tarea agotadora, que nuestra cultura le cierra la puerta en la cara, es más, ahora me encontré con un texto en el que se resaltaba la relación entre religión y cultura, y lo más interesante de este texto fue el hecho de que el autor trataba de establecer si podemos explicar nuestra cultura a partir de las formas religiosas, y la respuesta fue afirmativa; las ideas centrales del autor pueden ser explicadas a partir de este párrafo: “Y es que entre religión y cultura hay una relación que no es recíproca sino dialéctica, ya que no permanecen separadas sino que se unen, siendo por eso la religión, según la experiencia histórica, la clave de las culturas y civilizaciones. La fe religiosa las informa, les da forma. Influye en el estilo de la cultura y le da su unidad característica”

Después de haber contextualizado la situación de lo religioso dentro de los límites geográficos de Santiago de Cali, me parece ben realizar de alguna forma -así sea aproximada- un cierto diagnostico acerca de la situación de la religión en el mundo moderno; desde el malestar religioso, se entiende que la situación de este elemento en la modernidad no es clara; el factor religioso no acaba de encontrar su lugar en la cultura moderna. En los tiempos medievales, el mundo funcionaba a partir de reinos, y cada uno era dirigido por un rey o una reina qué, si bien eran los jefes de cada territorio, eran formalmente manejados por otro ente mucho más poderoso que ellos: la iglesia. Sin embargo, la transformación social, cultural, política, ideológica que vivió el hombre (y de la que somos producto) durante su transición de la era medieval a la modernidad fue más grande que el mismo clero. Parecía que de un momento a otro el hombre que antes creía en Dios como artífice de todo lo divino y lo terrenal ya había muerto y que algo no iba entre el hombre moderno y el Dios que le anunciaban. Muchos hombres hoy no ven en las iglesias cristianas sino reliquias de un pasado ya muerto.

Ubicado entre las carreras 5ª y 6ª y calles 9ª y 10ª construido entre los siglos XVIII Y XIX. Está conformado por cuatro obras: la Iglesia de San Francisco, el Convento de San Joaquín, el Templo de la Virgen Inmaculada y la Torre Mudéjar. La iglesia de San Francisco es de estilo neoclásico, fue construida entre los años 1803 y 1827 con mampostería en ladrillo, siendo dirigida la obra por Fray Fernando de Jesús Larrea. El altar mayor es de estilo renacentista español elaborado en madera y mármol, conformado por cuarenta estatuas y estatuillas. Fue inaugurado en 1911. Sobresalen también los frescos sobre la vida de San Francisco por el artista Mauricio Ramelli.

La iglesia de la merced es quizá la estructura religiosa con mas tradicionalidad caleña que existe, y es un elemento físico crucial en la solución de los objetivos propuestos en el blog; hablar de la Iglesia de la Merced, es hablar de la historia de Cali, incluso y ante mi admiración, este sitio fue uno de los epicentros en la celebración de la fundación de Cali el 25 de julio de 1963, y aun mas asombroso, es el hecho de que los "jolgorios" más importantes de la historia de Cali, sucedieran en este mismo sitio, como fue la celebración de la primera misa después de la fundación de esta ciudad; quien conozca la historia de Cali, no puede ignorar esta gran reliquia, de religiosidad profunda.

Siguiendo con mi propósito de exponer estructuras físicas o arquitectónicas de origen caleño en esta ciudad, quisiera exponer algo que me tiene asombrado:¿ Son las iglesias, las plazoletas religiosas, los sitios turisitcos mas representativos de Santiago de Cali?, la respuesta es: “Sí”; buscando en internet encontré varios sitios turísticos de Santiago de Cali que están relacionados con el factor religioso, he aquí el siguiente, y seguiré exponiendo algunos mas en mis próximas entradas:

La iglesia de la Ermita: Ubicada en la esquina de la carrera 1ª con calle 13. Su nombre inicial fue el de “Ermita de Nuestra Señora de la Soledad del Río”, en la antigüedad hacia el año de 1602 existió en el mismo lugar una pequeña capilla hecha en bahareque y techo de paja, destruida en el año de 1787 por un fuerte terremoto que azotó a la ciudad, en el año de 1942 se restauró en un estilo gótico similar al de la Catedral de la Colonia en Alemania. Aunque fue dedicada a Nuestra Señora de los Dolores, en su interior tiene un altar con la efigie del Señor de la Caña única pieza sobreviviente al terremoto de 1787, por lo que es muy visitado por los devotos quienes lo consideran milagroso.

Después de haber destacado el proceso de transformación cultural y físico de Santiago de Cali, y de incluir al componente religioso dentro de ese proceso transcendental, se debe contextualizar tal información en la ciudad que habitamos: Santiago de Cali. Realmente no podríamos hablar de los 470 años de la fundación de Cali o de sus sitios turísticos, sin hablar de que factores religiosos influyeron en él; fue Sebastián de belalcazar, un 25 de julio de 1536, quien fundó esta bella ciudad, y recordemos, que siendo del combo de Cristóbal Colon, llegaba a tierras vírgenes a “evangelizar monos”, y eso refleja el tinte religioso que se formó en ese momento y que hoy influye en nuestra cultura; la construcción de monumentos y catedrales religiosos desde ese momento y que hoy siguen prevaleciendo, refleja casi directamente que era la religiosidad la que guiaría la construcción física y cultural del caleño.

Después de haber destacado el componente religiosos en el proceso de transformación de Santiago de Cali, se hace necesario responder esta pregunta: ¿Qué hace tan fuerte a la religión como para que ella sea uno de los pocos protagonistas del proceso de transformación cultural y físico de Santiago de Cali?, Ningún escritor podría haber relacionado de forma tan fantástica el componente religioso y los procesos de transformación culturales a través de la ciudad como Marcel Gauchet en su obra: “El desencantamiento del mundo: una historia política de la religión”, y he aquí una parte de este texto: “La comprensión de la religión, desde sus orígenes y en sus principales mutaciones, no es separable del esfuerzo por comprender la inmensa transformación de la que somos producto. El análisis nos conduce a declarar a la religión como un factor matricial y determinante en la génesis de las articulaciones que forman nuestro entorno ya sea en relación a la naturaleza, de las formas de pensamiento o de organización política, así en efecto existe una constancia de lo religioso en la historia que obligan a referirlo a las condiciones mismas de existencia” (GAUCHET, 2005; 10)

Lo primero que deberíamos de entender antes de estudiar el proceso de transformación de Santiago de Cali, que pasó de ser la "villa colombiana" a uno de los mayores epicentros culturales y religiosos de Colombia y del mundo, es justamente entender qué factores pudieron haber influido de alguna forma en ese proceso tan trascendental, y por eso, nos parece importante destacar el papel que el factor religioso tuvo y sigue teniendo sobre algunos procesos básicamente culturales, que se realizan dentro de sus límites y que día a día modifican o mueren, para abrirle paso a una nuevo ciudad; entender este proceso de transformación a través de componentes religiosos, es entender las formas más primitivas de cultura caleña.

El ascensorista

Se presentan dos personajes, uno más alto que otro, pero cualquiera pensaría que una ilusión óptica me engaña. Tanto el primer personaje como el segundo se visten de formalidad; del primero puedo decir que es el que más sobresale en la foto, primero por el color rojo que enmarca su uniforme y segundo por su altura; el segundo personaje parece ser un fantasma, un pobre viejo que es apenas capaz de reír, y aun así, su risa es tímida, como si el primer personaje, que ya lo tiene cogido del brazo fuera a matarle. Mientras el primer personaje pareciera trabajar en un hotel, el segundo personaje parece otro trabajador informal del país u otro ladrón disfrazado de político. El ambiente en que se desarrolla lo descrito anteriormente, es un ascensor, y considerando lo anterior y lo que no se dice, el primer personaje es un ascensorista.

Pensándolo bien, los dos tienen risas tímidas, solo que sus preocupaciones parecen ser de distinta naturaleza; yo veo dos colombianos a los que le subieron los servicios, el bus, la gasolina y el colegio de los niños y que como todo colombiano enfrentan la vida como viene. El viejo mas chiquito parece cargar una maleta en la que puede llevar sentencias laborales o familiares directo a la firma de un notario, o llevar millones de dólares que encontró en alguna habitación del hotel al que no le debe nada o lleva descuartizada a su compañera después de haber tenido una pelea en alguna habitación.

La 33

Se presentan 12 desconocidos que parecen conocerme, porque sus miradas son de la mismísima complicidad. Mientras 9 personajes toman un instrumento existen solo tres a los que parecen no importarle el arte; la mayoría tiene sombreros, mientras los más peludos no los usan. Casi todos ríen, solo a unos pocos parecen importarles. En la imagen se notan: tres sofás, un piano, una conga, 4 trompetas, un timbal, una guitarra eléctrica, un saxofón y creo que una marimba. Cerca de 6 personajes portan gafas y menos de 2 parecen no utilizar zapatos informales. En un segundo plano, veo tres casas, con sus tres puertas más coloquiales que un agua de panela.

Como enunciaba, casi todos ríen, parecen ir de fiesta, cada uno con su instrumento formará en algún sitio de una ciudad el sonido de una salsa, es fácil reconocer el nicho salsero y más en la noche. 12 colombianos, unos con deudas, otros felices, pero casi todos me miran como si el mundo fuera un paraíso. Más atrás vemos la cara de un pintoresco barrio colombiano, parece ser más tradicional que bulloso, estos 12 salseros deberían buscar otro sitio más ameno para enfrentar la cámara. Mas allá se resalta una placa con números, pensaría que es la dirección de una casa, pero en ella solo se resalta un numero: 33, no encuentro ni 33 casas, ni 33 ojos, ni 33 pies es mas ni siquiera 33 personas, debe ser uno de esos avisos que se colocan pero no advierten nada.